Dalmacia - Split
Joya de un imperio
En el remoto año 305 después de Cristo el hombre más poderoso del mundo, el emperador Diocleciano, tuvo que decidir donde
quería pasar el resto de la vida. De todos los lugares del mundo, su hogar, lo decidió construir justamente en el corazón de
Dalmacia con lo que estableció los fundamentos de la futura ciudad de Split.
Siga sus pasos, explore el palacio de Diocleciano y esa región rica en islas, impresionantes bellezas naturales como la montaña
Biokovo y la playa Zlatni rat en la isla de Brač, luego en las riquezas culturales que sobrepasarán todas expectaciones.
EL VIAJE A TRAVÉS DEL TIEMPO
Dónde ir
Biokovo
Esta montaña imponente es la joya más importante de la costa de Dalmacia central y es su único Parque Natural.
El llano Starigradsko polje
Llanura de Stari Grad es un paisaje agrícola inscrito en la Lista del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, y representa la parcelación griega de la tierra, mejor preservada en el Mediterráneo.
El núcleo histórico de Trogir
El centro antiguo de la ciudad es cercado con los muros y el castillo bien preservado, la torre y las numerosas edificaciones y los palacios de las épocas romana, gótica y barroca.
El palacio de Diocleciano y la ciudad medieval de Split
Las primeras edificaciones urbanas en ese territorio son edificadas en la época romana, de lo que atestigua el Palacio de Diocleciano (inscrito en la Lista del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO).
El río Cetina
Al pie de la montaña Dinara, la montaña más alta de Croacia, pasa el río Cetina enlazando Vrlika, Sinj, Trilj y Omiš a lo largo del curso de 105 kilómetros de largo.
Santuario de Nuestra Señora de Sinj
Se trata del santuario mariano más importante que guarda la imagen, coronada de oro, de la Milagrosa Señora de Sinj a la que trajeron los franciscanos de Rama en 1687 cuando huían ante los turcos.